A eso de las 12:30
de la noche Mario Cuevas transitaba cerca de la Estación Mariquina
de San José de la Mariquina, cuando vio a un perro jugando con algo
que emitía lo que el calificó como “chillidos estruendosos”. Al
acercarse se encontró con la sorpresa de que se trataba de una
lechuza blanca chilena, la cual aparentemente había sido herida por
el can.
“Creo que ese
perrito en su afán de curiosidad fue el causante de varias de sus
heridas. La tomé con unos guantes de cuero y la traslade a un lugar
seco y cálido, comencé a revisar su cuerpo y tenia una patita rota
y algo de sus alas comprometidas”, relató Cuevas, quien aseguró
que tras varios intentos de comunicarse con veterinarios terminó
llevandolo al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (CEREFAS)
de la Universidad Austral de Chile.
“La examinaron y
el diagnostico fue: una patita con múltiples fracturas, sin
movilidad, hematomas en ambas alas, y algunas contusiones. En
general, la estabilizaron, y la dejarán en observación, le sacarán
radiografiás, y si es necesario, le harán cirugía, dentro de la
próxima semana (según evolucione). Me decía el médico que quizás
pueda perder su patita”, contó quien rescató al ave.
Grande Marito, esas son acciones ejemplares.
ResponderEliminar